Nuestra Hermandad puso todo de su parte para que estos cultos saliesen lo mejor posible, volvió a montar un extraordinario altar que honrase la Gloria de San José y contó con celebrantes de prestigio tanto en el Triduo donde D. Jose Carlos Mellado, párroco de la Prioral de Puerto Real, nos deleitó con su eléctrica prosa, como en la Función Solemne donde, nada menos, que nuestro Obispo Emérito D. Antonio Ceballos, volvía a San Fernando para presidir una nueva Eucaristía en nuestra corporación. Los únicos lunares en estos cultos fueron la constante lluvia y la falta de hermanos durante los dos primeros días del Triduo; el esplendor de unos cultos debe comenzar con la presencia de los hermanos, es tiempo de reflexión.
EL ALTAR DEL PATRÓN.
Como ya ocurrió el pasado año, nuestra Hermandad apostó por la nueva ubicación de su altar efímero frente al altar de la Virgen del Rosario en el transepto de la Iglesia, huyendo de los altares que hasta la fecha se montaban esquinados, así se ganaba en anchura y en proporcionalidad en paralelo al entorno aunque pudiese perderse visibilidad en parte de la nave central. En cualquier caso, el altar mostró el trabajo desarrollado desde hace años y lució radiante; este año se sumaban al mismo nuevos elementos como los bouquet de flores de talco de imitación, la finalización del remate del dosel o el remate de los doseletes que culminaban los manifestadores que contenían el símbolo de la Esclavitud.
Nuestro Titular, fue vestido con sus mejores galas y el Bendito Niño lucía, por vez primera en estos cultos, su traje de seda roja bordada en oro.
EL TRIDUO.
Tanto el jueves como el viernes la nota dominante fue la poca asistencia de fieles y hermanos, la lluvía, lo extemporáneo de estos cultos que no se corresponden con fiestas del Bendito Patriarca, la existencia de dos Eucaristías seguidas o el horario laboral pudiesen ser las causas, no me corresponde a mi como administrador explicarlo, pero urge una reflexión como se ha mencionado más arriba. En cualquier caso, si hemos de agradecer la presencia de algunos hermanos que han colaborado tanto en el montaje como en las distintas funciones asignadas por la fiscalía, gracias por vuestro compromiso.
El padre Jose Carlos Mellado, nos ofreció una catequesis diaria sobre la importancia de la figura de San José, la suerte que tiene San Fernando al tenerlo como protector y la necesidad que tenemos de su ejemplo.
A lo largo del Triduo han sido varias las asociaciones y entidades que han acudido al Patrón para ofrecerles una ofrenda floral, los antiguos alumnos salesianos, el grupo de teatro "Candiles", la asociación cultural cofrade "La Venera" o las salineras del Carmen y de la Sal, a los que estamos muy agradecidos; este año, además, hemos contado con la presencia de la Hermandad Sacramental de la Caridad que quiso solicitar la intercesión de San José para que el 75 aniversario de la Cofradía franciscana salga a pedir de boca.
El tercer día del Triduo si contó con la presencia de numerosos hermanos y fieles en un día dedicado precisamente a la Hermandad y a los difuntos de la misma. Tras la celebración eucarística se procedió, como marcan las antiguas reglas, a exponer al Santísimo Sacramento, rezar las primeras vísperas en honor de San José y realizar una solemnísima procesión sacramental con SDM bajo palio por las naves del templo con dos estaciones menores incluidas bajo dos de los titulares de la Sacramental de la parroquia, la Virgen de la Trinidad y la Inmaculada Concepción, y la presencia de muchos fieles tras Jesús Sacramentado.
Todo quedaba listo para una nueva Función del Voto.
BESAMANOS AL PATRÓN.
Unos de los días grandes de esta Hermandad ocurre en la víspera de la Función del Voto; San José se expone en ceremonia de besamanos y los fieles pueden disfrutar durante toda la jornada de un completo montaje donde el Bendito Patriarca centra toda la composición, fruto del enorme trabajo de esta Junta de Gobierno y hermanos colaboradores, que un año más, se acostaron de madrugada ofreciéndoles su sacrificio a San José, aunque estas cosas no sean lo suficientemente valoradas por los "cofrades".
La lluvia persistente durante todo el día impidió una mayor afluencia de fieles, aun así, esta no asistencia no mermó la cantidad de víveres que se recogieron en la V campaña San José, sostén de las familias, y que serán destinados al albergue San Vicente de Paul, quizás sea el mayor regalo que le podemos ofrecer a nuestro Patrón.
La imagen del Patriarca lució algunas de sus más valiosas preseas, la Medalla y la Llave de la Ciudad, la medalla del patronazgo o la nueva medallita de plata con la corona de dolores y gozos de San José, entre otras, todo fruto del cariño de numerosos hermanos y fieles.
Las flores que completaban el altar fueron colocadas por NNHH. Rafael Aragón y Germán Reyes predominando los tulipanes, las astromelias e hypericums en tonos blancos y rojos.
LA FUNCIÓN DEL VOTO.
Nuestro prelado emérito llegaba en torno a las 12 del mediodía y era recibido con honores por el administrador parroquial y la Junta de Gobierno; el Hermano Mayor le ofreció su vara dorada y con ella entraba en la parroquia tras bendecir a los fieles precedido de la cruz parroquial, cedida generosamente por la Archicofradía de Medinaceli. Junto a la corporación municipal también acudieron a la Función representantes de Cofradías isleñas, destacando la representación de la Hermandad hermana de Desamparados, y distintas autoridades como, por ejemplo, el colegio de Graduados Sociales o la Federación de AAVV "Isla de León".
A las 12:30 daba inicio una de las Funciones religiosas más importantes de la Ciudad con la procesión de entrada conformada por la Junta de Gobierno, cuerpo de acólitos y servidores, los celebrantes que acompañaban al Obispo, el administrador parroquial, D. Luís González, los diáconos D. Manuel López y D. Jose Manuel Camacho, los monaguillos y el monitor, estos últimos, hermanos de nuestra Esclavitud.
Como es tradicional, al llegar la solemne procesión de entrada hasta el cancel de la Iglesia, se incorporó la corporación municipal bajo mazas presidida por la Alcaldesa de la Ciudad, Dª. Patricia Cavada, que ocupaba un lugar de privilegio en el templo acorde con el cargo que ostenta de representante de la Ciudad, precisamente, junto a la remozada bandera de la misma que fue ofrecida en el año 2002 a la Hermandad.
La ceremonia, armonizada por el querido coro gaditano "Virgen del Patrocinio",comenzaba con el agradecimiento de nuestro Prelado a la Hermandad por darle la oportunidad de volver a San Fernando; tras las moniciones iniciales realizadas por NH. Manuel García, se dio lectura por parte del administrador parroquial, de forma extraordinaria, a la traducción de la Bula Pontificia de su SS. Pio VII en la que se nombraba a San José como Patrón principal de la Villa en el contexto del 250 aniversario de la primera proclamación del Bendito Patriarca como Patrón de la recién independizada Villa de la Isla de León.
Las lecturas propias del adviento, fueron realizadas por el secretario y el vice-hermano mayor de la Junta de Gobierno. La Homilia de D.Antonio Ceballos, tuvo tres partes diferenciadas, agradecimiento a San Fernando, Esperanza y expectación en el tiempo de adviento y glosa a San José como especial intercesor no sólo de San Fernando sino también de toda la Iglesia Católica.
Las ofrendas fueron realizadas por el Consejo de Hermandades, la Federación de Asociaciones de Vecinos "Isla de León" y hermanos de la Hermandad con sus hermosos bebes que fueron bendecidos por el Obispo.
Texto original del Voto colocado en una placa de mármol junto al altar del Patrón. |
Tras la comunión, nuestro Hermano Mayor, Rafael Rueda Cebada, realizó la consagración de la Hermandad a San José poniendo bajo el amparo del patrón a la Ciudad, a la parroquia y a los seminaristas, y con la despedida por parte de nuestro Obispo Emérito, se concluyó el besamano al Patrón mientras sonaba la Salve Josefina.
Tras la despedida de las autoridades, nuestro querido D. Antono Ceballos, que hizo un gran esfuerzo por estar junto a San José a pesar de los achaques de la edad y del viaje desde tierras jienenses, quiso posar con los hermanos josefinos bajo el amparo del Patrón. Nuestro agradecimiento y el cariño a D. Antonio es eterno tras cuatro veces donde ha presidido esta Solemne Función del Voto.
Tras la comida de Hermandad junto a nuestro Obispo Emérito, se procedió a desmontar el altar efímero y depositar a San José en su altar de culto diario. Un esfuerzo enorme realizado por la Junta de Gobierno y hermanos colaboradores tras días de cansancio que también debemos agradecer.
Finalizan unos nuevos cultos del Voto marcados por los 250 años del patronazgo de San José sobre San Fernando y que continuará celebrándose en el mes de diciembre con actos que serán adelantados en su correspondiente momento. Toca agradecer a las autoridades y entidades su asistencia a estos cultos, pero también, el trabajo de muchas personas para la realización solemne de los mismos.
Fotografías: Eduardo Albarrán para Islapasión, archivo de Pepe Loaiza y archivo de la Hermandad.