Un pregón excepcional.

El pregón ofrecido ayer por nuestro hermano Alfonso Gutiérrez puede calificarse de excepcional y emocionante; excepcional porque pocos esperaban un pregón con tanto contenido (ésto si que se esperaba por la condición sacerdotal del Padre Alfonso) y tan cofrade, y emocionante, ya que llegó a tocar la fibra sensible de todos los asistentes provocando incluso lágrimas cuando recordó a su padre fallecido cuando nuestro hermano era un niño.

El pregón tuvo grandes momentos, como la ya mencioanda dedicación a su padre o el recuerdo hacia el cofrade de Caridad, Luis De Celis, pero también tuvo grandes momentos teológicos, como su exaltación al Santísimo Sacramento o el Lignum Crucis, y cofrades, como sus bellos versos a las imágenes cristíferas y marianas de la Ciudad.

Nuestro hermano también tuvo bellas palabras a nuestro Titular al que calificó como "imagen prodigiosa", a continuación reproducimos sus sinceras palabras:

Bendito Patrono, querido San José, desde la humildad de tu carpintería supiste construir un hogar para el Enmanuel, un hogar que recordamos y veneramos cada día rezándote y contemplando tu prodigiosa imagen a los pies del altar que te cobija. Que nunca dejemos de reconocerte como nuestro Patriarca y Patrón, Señor San José bendito. Que la Isla acuda a tu presencia cada vez que, elevado en la peana rocalla que te ofrece tu querida Hermandad, te enseñoreas de nuestras calles y rincones más entrañables.



Felicidades Alfonso.