Quizás no sea un estreno esperado a nivel cofrade, ni salga en los medios de comunicación como el estreno del año o por la calidad artística del mismo, pero es tan importante como una nueva fase del paso o un nuevo bordado, ya que la Casa de Hermandad es el lugar de convivencia, de reuniones y de almacenaje de todos los enseres y, por tanto, necesita estar adecuada a estas necesidades.
Desde el traslado de la Hermandad desde el almacén de la calle Amargura a este nuevo local más espacioso y confortable, han sido necesarias una serie de reformas que deben continuar en el futuro, primero fue el pintado de la fachada y el montaje de muebles y vitrinas, y hoy, hemos recibido el suelo que permitirá una mayor nivelación del terreno y un mejor deslizaje del paso, al margen de una mejor estética y confortabilidad. En las próximas semanas, tras la obtención de los permisos oportunos, se procederá a la colocación de la nueva solería de la que informaremos cumplidamente.
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