Nuestro pregonero de las Hermandades de Gloria y capataz del paso de San José abría, en ceremonia presidida por las primeras autoridades, las puertas de la Iglesia Mayor para dar inicio al cortejo josefino donde se integraron todas las Asociaciones parroquiales, las adoraciones nocturna femenina, las Hermandades de la parroquia, la Hermandad del Carmen y la Orden de los Siervos de María; tras las representaciones cofrades se iniciaba el cortejo propio de la Esclavitud mediante las bulas patronales portadas por servidores.
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La Asociación Parroquial de San Juan Bautista, patrón de Chiclana de la Frontera y las Hermandades de Gloria de nuestra ciudad y de la Hermandad carmelitana del Santo Entierro, componían un primer tramo que concluía con la bandera de nuestra querida Hermandad de los Desamparados.
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La reliquia de San Pedro portada por un acólito y escoltada por luz, daba paso a los Hermanos Mayores de las Hermandades de la Parroquia, los colegios profesionales y la Junta Permanente y Presidente del Consejo de Hermandades de la ciudad.
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El tercer tramo se iniciaba con la bandera de nuestra Hermandad escoltada por varas, seguida de la Junta de Gobierno y Grupo Joven, libro de reglas de la Hermandad portado por un pertiguero y escoltado por luz y varas, grupos municipales y presidencia formada por nuestro Hermano Mayor, Vice Hermano Mayor, Cura Párroco y Arcipreste de la Ciudad y Alcalde la Ciudad .
El paso del Señor San José era escoltado por vez primera por la Guardia Civil y por nuestros servidores, tras el cuerpo de acólitos de la Hermandad. El paso del Patrón se encontraba magníficamente adornado con un friso de azucenas y cuatro jarras donde se combinaban las calas con las rosas, todo en tonos blancos.
Como es habitual, el paso del Patrón recibía los sones de la Marcha Real y del Himno a San José entre los aplausos de una plaza que presentaba una buena afluencia de isleños y foráneos. Nuestros hermanos cargadores, capitaneados por Manuel García Almarcha, volvían a demostrar que eran una cuadrilla diferente con estilo propio dentro de San Fernando, cuando a los sones de la Banda de las Nieves de Olivares, sonaba Corpus Christi en el año de la Fe.
La Banda de las Nieves, demostraba un año más su enorme calidad interpretativa y cofrade y durante todo el recorrido mantuvo un alto nivel que se adapta a la perfección a los andares josefinos, pero ya habrá tiempo para un análisis más detenido de la misma.
Todo el primer tramo del recorrido de la Hermandad estuvo abarrotado de público y el andar y la cadencia de nuestra cuadrilla hacían las delicias de los asistentes, que explotaron en júblio cuando el Patrón llegó a la calle y plaza de su advocación para recibir la ofrenda en forma de pétalos de flores por parte de los hermanos al son de Esperanza de Triana Coronada, y saludar a los ancianos del patronato josefino con la marcha "San José" de Verdía.
Tras la estación menor ante Jesus Sacramentado presidida por D. Gonzalo Núñez del Castillo, párroco de la Castrense de San Francisco, se realizó un nuevo saludo a los ancianos de San José a los sones de "Mi Amargura" y el paso se encaminó hasta la recoleta Capilla del antiguo Hospicio de San José, hoy de María Stma. de los Desamparados para saludar a nuestros hermanos de los Desamparados, despedir a las autoridades e iniciar el camino del barrio.
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El barrio que se encontraba totálmente engalanado presentaba, en cambio, una menor presencia de público que coincidía con la una fresca tarde noche y con un 2 de mayo laborable, aunque también es verdad que en ningún momento el paso estuvo sólo e incluso los capataces tuvieron dificultades a la hora de realizar su trabajo.
Mención especial merecen las calles S.Cristobal y Jorge Juán que una vez más demuestran su compromiso y su devoción a San José, con sus adornos, sus petaladas y sus vítores. Nuestro hermano, Santiago Muñoz, emocionó a toda la calle solicitando la intercesión de San José para acabar con la lacra del paro para, a continuación, recitar una poesía y levantar a la calle en aplausos.
El callejón de la Soledad supone el contrapunto a una procesión que, durante todo el recorrido tuvo un repertorio glorioso, para dar paso a un repertorio más solemne con marchas como "Soleá dame la mano" y "margot", espléndidamente interpretadas por Olivares.
La entrada a los sones de "La estrella sublime" y "Santo Patrón Isleño", se completó con la llegada al altar mayor de la Iglesia con marchas que sonaron tras el Himno Nacional.
Acababa un nuevo 1 de mayo y hoy, con la presentación de cartel del Corpus 2013, se inicia un nuevo camino.
Fotos: Manuel Franzón, Jaime Zaragoza, Red Ciudad Comunicación, Miguel A.Sanz y Jesús Bolaños.
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