EL DOLOR: ¡Grande pena ocasionó a tu espíritu el abandono de tu patria y la huida a Egipto con Jesús y María!
EL GOZO. Pero satisfacción inmensa se albergó en tu corazón al huir al destierro con Jesús y ser el primer Misionero del Salvador del mundo.
Por este dolor y gozo enséñanos a abandonar todas las cosas de la tierra con tal de conservar en nuestro corazón a Cristo y danos el privilegio de ser, en alguna forma, apóstoles de Cristo.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
- San José protector nuestro.
- Ruega por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario