Y José presentó a su hijo al Templo y le puso por nombre Jesús.

Un año más en el primer domingo de San José nuestro Bendito Niño fue presentado al Templo por su Santo Padre cumpliendo el rito que marca la ley judía por la que el recién nacido es reconocido por el Padre y purificado mediante ofrendas. para finalmente recibir el nombre de Jesús y ser circuncidado, pasando a formar parte legalmente de la religión y forma de vida que marcaron los Patriarcas Abraham y Moisés. Comienza de esta forma la Historia de la Salvación, historia que desde 2010 nuestra Hermandad rememora con el besapie al Divino Infante del Patrón.

Nuestro Bendito Niño se presenta a los fieles vestido con una túnica de terciopelo burdeos bordada en cordoncillo de oro y lentejuelas. La túnica fue realizada en el año 2005 por nuestro actual Hermano Mayor, Rafael Rueda Cebada.

Nuestra mayordomía año a año va añadiendo nuevos elementos a un altar efímero donde los detalles siguen siendo la seña de identidad de la Hermandad; en este año se ha añadido una cúpula de terciopelo para rematar el conjunto y enmarcar el manifestador donde se expone a nuestro Niño Dios.

El rezo de la Corona de Dolores y Gozos y del primer misterio correspondiente al primer domingo de San José ( el sueño del Bendito Patriarca y la aceptación de su papel como padre del Hijo de Dios) dio paso a la Eucaristía que fue oficiada por nuestro Director Espiritual, el padre Jesús Guerrero Amores. Tras la Santa Misa , los fieles pasaron a venerar al Bendito Niño.

Tras la veneración al Rey de Reyes, San José volvía a recuperar a su Niño del que ya no se separará hasta el próximo año.