Hermandad de San José

lunes, 28 de marzo de 2011

Los milagros de San José

Tras la Festividad del Patrón de la Isla, continuamos relatando algunos milagros ocurridos por la intercesión de San José. En esta ocasión nos centramos en Montreal donde el santo Andrés Bessette ejerció su trabajo.

El hermano Andrés, de la Congregación de la Santa Cruz, no era sacerdote, durante 40 años fue portero del convento ( de hecho es conocido como el portero de Dios o el portero de los Afligidos) y, por más de 60 años, realizó milagros extraordinarios por intercesión de San José. Su devoción a San José le vino de su madre, muerta cuando era todavía un niño.


A todos los que le pedían oraciones, les decía que no separaran su amor a José del de María y de Jesús, presente en la Eucaristía. Él era un hombre de profunda oración ante Jesús sacramentado y amaba entrañablemente a María, pues andaba rezando el rosario a todas horas; pero, cuando le pedían favores, se los pedía a San José. Él se llamaba a sí mismo el perrito de San José, pero fue el gran apóstol de San José del siglo XX.



Los milagros realizados los hacía con toda sencillez. A veces, les decía a los enfermos que debían hacer una novena a San José y confesar y comulgar; y, después de la novena, quedaban curados. En ocasiones, les decía que no se preocuparan, que él rezaría a san José personalmente por su caso. Pero lo normal era darles medallas de San José y pedirles que se frotasen en la parte enferma de su cuerpo; o les daba aceite de la lámpara que ardía frente a la imagen de San José, para que se ungieran con él. De este modo se producían milagros espectaculares por cientos. Y esto ocurrió durante 60 años de su vida, pues murió a los 91.Su devoción por San José era tan grande que luchó por contruir un oratorio al Bendito Patriarca situado en el Monte Roya de Montreal.



En el año 1926, fueron reportados por la prensa 1.611 personas que decían haber sido curadas de graves enfermedades, y otras 7.334 decían haber obtenido favores extraordinarios de orden material o espiritual. ¡Algo realmente maravilloso! El hermano André fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 23 de mayo de 1982 y canonizado por Benedicto XVI el 17 de octubre de 2010.

1 comentario:

  1. MADRE MÍA , QUÉ AMOR TÁN GRANDE A S. jOSÉR. y QUÉ INTERCESOR MÁS PODEROSO!

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