El sábado bien temprano comenzaba un reto para la Hermandad, montar un altar digno en un espacio privilegiado pero inmenso, el atrio de nuestro histórico Ayuntamiento, y ese reto quedaba concluido a eso de las 11 de la noche cuando el jurado del II concurso de altares convocado por la comisión Pro-Corpus, comunicaba al Hermano Mayor que nuestro altar ganaba el primer premio.
El altar se dividió en dos zonas perfectamente diferenciadas y al mismo tiempo integradas en un espacio común; en el atrio de mayor altura se colocaba el altar portatil de los cultos del Voto con la réplica del cuadro del Voto a San José presidiendo ( en recuerdo de los altares municpales montandos con el cuadro original), destacando en el altar distintos elementos funcionales y decorativos como una mágnifica bandeja de metal plateado con la Inmaculada Concepción donada a la Hermandad hace breves fechas, las distintas sacras con oraciones josefinas o las reliquias de San Pedro y las piedras de la casa de José en Nazaret, completado el conjunto con la candeleria de la Hermandad.
Una alfonbra en la escalera unía el conjunto superior con la zona inferior donde el elemento principal
era una bella imagen de San José del siglo XIX cedida por la comunidad de Madres Capuchinas colocada en el pedestal que nuestra Hermandad utiliza para el besapie de nuestro Titular cada 19 de marzo; frente a la imagen se recreaba una mesa de altar, cedida por un hermano, con distintos elementos sacramentales y decorativos como el pan y el vino, un copón y un cáliz, bandejas con fruta fresca donde las simbólicas uvas eran las protagonistas, trigo esparcido, un crucifijo y una bella Biblia con dos pasajes evangélicos del Antiguo Testamento.
El conjunto se completaba con varias columnas, yedra, centros florales con los colores vaticanos y distintos reposteros josefinos colocados en los entrearcos, en los balcones, y en la balaustrada de nuestro consistorio.
Un trabajo intenso realizado con todo el cariño por nuestra Junta de Gobierno, el Grupo Joven y distintos colaboradores de la Hermandad a los que agradecemos profundamente su tiempo y su esfuerzo en pro de esta Hermandad, todos son merecedores de este reconocimiento y forman parte también del premio recibido, sin olvidarnos por supuesto de nuestras veneradas Madres Capuchinas a las que, como agradecimiento, nuestra Hermandad ha decidido entregar todos los víveres recogidos a modo de simbólica papeleta de sitio por los hermanos, un carro de alimentos junto con toda la fruta colocada en el altar sacramental presidido y bendecido por la imagen josefina cedida por ellas.
Pero la Festividad del Corpus en nuestra Hermandad no acaba con el montaje y el desmontaje de un altar, sino que ademas participamos con lo más importante que tenemos y centro de todo el trabajo que realizamos, nuestro Titular, el Bendito Patriarca Señor San José.
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