5) La última procesión extraordinaria de san José que hemos podido documentar, de momento, tuvo lugar en 1942. Es decir en una fecha relativamente cercana a nosotros y en medio de las circustancias favorables que se vivían con la efervescencia religiosa de la posguerra. Las precarias condiciones sanitarias de España tras el fraticida conflicto bélico facilitaron lamentablemente la aparición de una epidemia de tifus exantemático en 1940. El pueblo la conoció como la enfermedad "del piojo verde". La provincia de Cádiz fue de las más afectadas y la ciudad de San Fernando sufrió el contagio entre 1941 y 1942 con 241 casos y 19 muertos. Según el doctor Clavijo, "nuestra ciudad viviría una desazón vital espantosa, porque el trimestre primero de este año de 1942, alcanzaría cifras más elevadas de mortalidad".
A iniciativa del Ayuntamiento cívico-militar, se celebró un triduo de rogativa en enero de 1942 que, como era de esperar, concluyó con una anhelada procesión de la imagen del Santo Patrón, protector histórico de los isleños contra las calamidades. En principio, la procesión josefina iba a recorrer sólo los alrrededores de la plaza del Ejército (la "carrera de la octava del Corpus"), pero finalmente llegó hasta la plaza de España. Al regreso a su templo, predicó el afamado P.Franco Delgado, fundador de la Hermandad de los Estudiantes, quien ponderó con admirable verbosidad la muestra de devoción de la que había sido objeto el Santo Patrón. LLama la atención los tímidos comentarios de la prensa sobre la causa morbosa de estos cultos y procesión, como queriendo ocultarla o restarle importancia, sin duda para no originar excesiva alarma social. Nuestro médico historiador, por cierto, no mencionó para nada esta procesión extraordinaria de san José en su historia publicada en 1961. Suponemos que, una vez más, el venerable patriarca venció, o cuanto menos atajó, el mal propagado acerbamente por el diminuto y prolífico insecto esmeralda.
6) Finalmente, san José continuó saliendo en la procesión del Corpus Christi durante la posguerra. Los años de la guerra Civil, los años cuarenta y los primeros años cincuenta del siglo XX presenciaron estas participaciones josefinas en el antiguo y vistoso cortejo "multi-icónico" del Corpus isleño. Después de ellas, para desconsuelo de sus devotos y devotas, habrían de transcurrir tres décadas antes de que el Santo Patrón volviera a ser visto por las calles isleñas.
D.Fernando Mósig Pérez.
Febrero 2006
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