Hermandad de San José

domingo, 4 de noviembre de 2012

Procesiones extraordinarias del Patrón (parte I)

A lo largo de los más de doscientos años de patronazgo de San José sobre San Fernando, los isleños han acudido en numerosas ocasiones al Santo Patriarca como mediador ante Dios para que se mitigara los diversos problemas personales que padecían, es la devoción callada al Patrón, pero también el propio cabildo municipal o personalidades influyentes han acudido en varias ocasiones de forma pública y notoria a la intercesión de San José, dando lugar a procesiones de rogativas o cultos en acción de gracia.


Conocidos por toda la población es la intercesión del Bendito Patriarca en la epidemia de fiebre amarilla que motivó a la postre el patronazgo del Santo Varón, pero menos conocidas son diversas procesiones y cultos especiales que a lo largo de la historia local se le han dedicado a San José. A continuación vamos a realizar una transcripción de un interesante artículo publicado en el boletín informativo de la Hermandad "Santo Patrón" por el historiador  y colaborador de la Esclavitud Fernando Mósig Pérez en el año 2006.


Antes de transcribir el mencionado artículo titulado "Del vómito negro al piojo verde: algunos datos históricos sobre cultos y procesiones extraordinarias de San José", tenemos que especificar que Fernando Mósig se refiere evidentemente a los cultos y procesiones otorgadas a la imagen titular de nuestra Hermandad y no a la advocación de San José en general, por lo que excluye el Voto realizado por el Arsenal de la Carraca en 1755 ante la mediación josefina en el maremoto de Lisboa, ya que no hay constancia de que este Voto se realizase a una imagen concreta y, por otra parte, la propia imagen que recibió el patronazgo isleño no había sido realizada aún.


Trascribimos, a continuación, el artículo de Fernando Mósig en varias partes para facilitar su seguimiento ante la extensión del mismo.

DEL VÓMITO NEGRO AL PIOJO VERDE: ALGUNOS DATOS HISTÓRICOS SOBRE CULTOS Y PROCESIONES EXTRAORDINARIAS DE SAN JOSÉ.

La intercesión del Santo Patrón San José no cesó tras la maléfica epidemia de fiebre amarilla (el "vómito prieto o negro") de 1800. Convertido en predilecto amparador local contra las epidemias, su mediación celeste volvió a impetrarse con ocasiones de posteriores calamidades que trajeron, sin duda, la remembranza de los acontecimientos del año 1800. Tenemos noticias de algunos cultos y algunas procesiones extraordinarias de san José, efectuadas con estos motivos implorantes. Por ejemplo:

1) El vicario eclesiástico, don Gabriel Elías del Río, comunicó en 1824 al Ayuntamiento que se habían hecho rogativas en todas las iglesias locales debido a la extrema necesidad de lluvia que afligía a la ciudad y que había determinado repetir la súplica sacando en procesión general de rogativa al patrón san José, para lo que solicitaba el concurso de la Corporación Municipal. Desconocemos si se llevó a cabo lo solicitado, ni si el Patrón volvió a proteger a los isleños contra la esterilidad pluvial de los cielos.


2) La tristemente célebre epidemia de cólera de 1854 "repercutió masivamente en la población isleña" entre agosto y septiembre de ese año, según afirmó Salvador Clavijo. Esta vez, la imagen del santo patrón no fue sacada en procesión de rogativa, a causa de que el Gobierno español había prohibido con acertado criterio estas manifestaciones públicas multitudinarias en tanto durase la epidemia, hubo una misa de acción de gracias general. Pero al año siguiente, en 1855, el arcipreste don José Bocio solicitó licencia al obispo para celebrar una función solemne en honor de san José, a petición de la piadosa señora doña Ana Fernández de Landa, en acción de gracias por la protección dispensada por el Santo Patrón durante la epidemia de cólera del año anterior. La celebración fue autorizada por monseñor Arbolí. No hemos hallado noticias de procesión. Por cierto, Clavijo no mencionó en su magna historia esta función extraordinaria en acción de gracias a san José, pero sí se refirió la destacada actuación del citado Sr. Cura (al que erróneamente llama Bozzo), que le valió por cierto el nombramiento de hijo adoptivo de la ciudad.


3) El Ayuntamiento de San Fernando hizo coincidir la función del Voto de 1885 con otra función de acción de gracias por haber desaparecido de Cádiz la nueva epidemia de cólera, sin que apenas incidiera en San Fernando. Lo que demuestra que la devoción josefina en San Fernando seguía asociándose a la protección contra epidemias y calamadidades públicas. Esta vez no hubo procesión, según parece.

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario